Irish coffee : la mejor receta del café irlandés
La receta del Irish Coffee
- Tiempo de preparación: 5 min.
- Dificultad: Media
- Precio : €€
Los ingredientes necesarios para preparar un buen Irish Coffee
- 3 cl de whisky irlandés
- 4 cl de café Malongo
- 2 cl de nata líquida o nata montada
- 2 terrones de azúcar o 1,5 cl de jarabe de azúcar de caña
Los utensilios a utilizar
- Vaso de cristal resistente al calor
- Cuchara de café
- Batidor para montar nata
- Cacerola pequeña
Preparación del café irlandés
- Preparar el café y el whisky: Preparar un café fuerte y dejarlo reposar unos instantes. Mientras tanto, calentar el whisky y el azúcar, sin que llegue a hervir la mezcla. Lo ideal es que el café y el whisky estén a la misma temperatura.
- Vierta la mezcla de whisky y azúcar en el vaso de pie resistente al calor, seguida del café, suavemente para crear una segunda capa. Puede utilizar una cuchara doblada para subir gradualmente el nivel del café a medida que lo vierte para que no se mezcle con el whisky.
- Preparación de la nata: Montar la nata en un recipiente adecuado. También puede utilizar nata montada ya preparada.
- Para servir: Con el dorso de una cuchara, vierta suavemente la nata montada sobre el café, teniendo cuidado de no mezclarla con el café. Es esencial obtener capas bien diferenciadas.
5.Toque final (opcional): Para darle el toque final y decorativo a tu Café Irlandés, puedes espolvorear un poco de cacao en polvo sobre la crema. Sirve tu bebida enseguida para que la crema se mantenga firme en la parte superior.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud. Bebe con moderación.
Los consejos de nuestros baristas para una buena degustación
¡Permítanos guiarle en el camino de la degustación! El café irlandés es algo más que una bebida. Es una auténtica experiencia gustativa, que se distingue por su intensidad y complejidad, y que merece ser preparada y saboreada con la conciencia tranquila para apreciar todos sus sabores.
Elegir el café adecuado
La elección del café es el primer paso para preparar con éxito un Café Irlandés que deleite su paladar. La palabra clave es equilibrio. Debe optar por un café fuerte con un aroma intenso que armonice con el potente sabor del whisky sin enmascararlo. Para conseguirlo, le recomendamos cafés como el Moka Sidamo, un café de Etiopía con notas florales y cítricas, o el Brasil Sul de Minas, un café con cuerpo pero bastante neutro que se adapta perfectamente a la receta.
Para más delicadeza, puede optar por un Arábica de América Central y del Sur, como los de Costa Rica o Colombia, famosos por su aroma delicado y su cuerpo medio, que ofrecen un sabor de café más ligero.
Para preparar el café irlandés, opte por el café espresso, que puede preparar con una cafetera de cápsulas. Si utiliza granos de café, asegúrese de seleccionar granos recién tostados y de molerlos justo antes de la preparación para que conserven todo su rico sabor. En cuanto al tipo de molido, es preferible un molido de medio a grueso para el café de filtro.
Elección del whisky
La elección del whisky es un elemento crucial para crear un buen Irish Coffee. Al igual que el café, el whisky debe elegirse cuidadosamente para equilibrar los sabores y crear una delicia armoniosa para sus papilas gustativas. Tradicionalmente, se utiliza un whisky irlandés, fiel al origen de esta bebida. Como era de esperar, ¡somos más charlatanes y expertos a la hora de elegir el café que el whisky!
Sin embargo, lo que sí podemos decirle gracias a nuestra investigación es que los whiskies irlandeses son famosos por su suavidad y su carácter afrutado, a diferencia de sus homólogos escoceses, que pueden tener notas de turba más pronunciadas. Marcas como Jameson, Bushmills, Teeling y Tullamore Dew son opciones populares para el café irlandés.
Si prefiere un sabor más fuerte en su cóctel, puede utilizar un whisky con más cuerpo, siempre que no opaque los demás sabores. El whisky utilizado en el Irish Coffee debe ser lo suficientemente fuerte como para aguantar el café, pero no tanto como para opacar el sabor del café.
Tipo de cristal
La elección del vaso en el que se prepara y sirve el Irish Coffee es un factor decisivo para disfrutar de esta bebida tradicional. La estética del vaso de Irish Coffee resalta las distintas capas de la bebida y contribuye en gran medida a la experiencia de degustación.
El vaso tradicional de café irlandés es un vaso alto y estrecho con una capacidad de unos 24 cl. Este diseño específico resalta las diferentes capas de café, whisky y nata. Además, el asa del vaso está diseñada para sostenerlo sin quemarse, ya que el Irish Coffee se sirve caliente.
También debe asegurarse de que el cristal sea resistente al calor. Un vaso fino podría romperse debido al contraste térmico al verter en él el café caliente. Del mismo modo, un vaso de doble pared puede ser una excelente opción para mantener la bebida caliente durante más tiempo y, al mismo tiempo, añadir un toque estético moderno.
¿Cuál es el momento ideal para disfrutar del café irlandés?
El Café Irlandés es una bebida versátil, que se disfruta en diferentes momentos del día y para diferentes ocasiones, dependiendo de las costumbres y preferencias individuales. Aunque el Irish Coffee puede parecer la elección perfecta para empezar el día por la presencia de café, el contenido de alcohol sugiere que debe disfrutarse más tarde.
Tradicionalmente, el Café Irlandés suele servirse al final de una comida, como digestivo. La suave calidez del whisky, combinada con la energía del café y la redondez de la nata, lo convierten en la conclusión perfecta de una cena distendida. También es popular en los almuerzos de fin de semana, donde añade un toque festivo a la comida.
El Café Irlandés también es perfecto en una tarde o noche fría. Esta bebida calienta y despierta los sentidos, por lo que es la compañera ideal para un momento de relax en invierno.
Personalice su café irlandés: Variaciones del café irlandés
Como todas las recetas clásicas de cócteles, el Café Irlandés ha visto nacer muchas variaciones a lo largo de los años, en función de los gustos individuales. Éstas permiten explorar una gama más amplia de sabores, preservando al mismo tiempo el espíritu original de la bebida.
Una de las variantes más populares es el Bailey’s Irish Coffee. En esta receta, la nata fresca se sustituye por la famosa crema de whisky irlandés, Bailey’s. Así se consigue una mezcla más suave y un sabor más dulce, gracias a las notas de cacao y vainilla de Bailey’s. Malongo ha desarrollado incluso una versión casera y artesanal de esta bebida, ¡pero nuestra receta sigue siendo un secreto! 🤫
También existen variantes regionales del Irish Coffee, como el Kentucky Coffee, en el que el whisky Bourbon sustituye al whisky irlandés, el Café Escandinavo, en el que se utiliza aquavit en lugar de whisky, o el Café Normando con Calvados…
Para quienes deseen evitar el alcohol, existen versiones “mocktail” del Irish Coffee, que utilizan sustitutos sin alcohol que imitan el sabor del whisky.
¿De dónde procede el café irlandés?
El café irlandés es tan famoso por su sabor único como por su fascinante historia. La bebida se inventó en Irlanda, de ahí su nombre, en la década de 1940. Más concretamente, se originó en el condado de Limerick, en el bar del aeropuerto de Foynes, un aeródromo transatlántico que estuvo activo durante la Segunda Guerra Mundial.
Al barman Joe Sheridan se le atribuye la invención del café irlandés. Se cuenta que, en una noche fría y lluviosa, preparó esta bebida para calentar a un grupo de viajeros estadounidenses. Al parecer, los viajeros, encantados por la reconfortante bebida, preguntaron si el café era brasileño, a lo que Sheridan respondió: “No, es Irish Coffee”.
Desde aquella noche, el Café Irlandés ha ido ganando popularidad, primero en Irlanda, donde pasó a formar parte de la cultura local, luego en Estados Unidos en la década de 1950 y finalmente en todo el mundo. Hoy, esta bebida se considera un clásico mundial de la mixología, y su nombre está estrechamente ligado a la hospitalidad irlandesa.
