¿Cómo elegir su tipo de cafetera?

La imprescindible cafetera de filtro
Para preparar un café, las cafeteras más comunes son las máquinas de filtración. Imprescindible en las cocinas francesas de antaño, la cafetera de filtro sigue siendo muy utilizada, ya sea en su versión eléctrica o manual. Permite preparar café en grandes cantidades y es especialmente adecuada para quienes beben café suave en tazas grandes, o para quienes reciben visitas con frecuencia. Su funcionamiento es extremadamente simple. En el caso de una cafetera de filtro eléctrica, basta con dosificar el café molido en el filtro, llenar el depósito y encender la máquina. ¡Algunos modelos incluso pueden programarse con antelación para tener el café listo al despertar!
La cafetera de filtro manual requiere un poco más de tiempo, pero ofrece una experiencia diferente y satisfactoria. ¡Preparas el café como un auténtico barista! Una vez que el café molido está dosificado en el filtro de tu portafiltro dripper o tu Chemex, debes verter lentamente el agua precalentada para extraer bien los aromas del café. Ya sea que optes por un slow-coffee o una cafetera eléctrica más convencional, necesitarás utilizar filtros de papel desechables. Entre los grandes clásicos de las cafeteras slow coffee, se encuentran los modelos Chemex, con su icónica jarra, pero también la cafetera Hario V60, que se puede combinar, por ejemplo, con un dripper origami, fabricado en Japón, para soportar el filtro de papel.
La mítica cafetera italiana
NUESTRO CONSEJO DE BARISTA.
Ya sea que utilices una cafetera eléctrica o una cafetera manual, te recomendamos respetar la proporción. 60g de café / 1L de agua. Por supuesto, puedes reducir la cantidad de agua si lo deseas, pero seguir esta proporción te permitirá liberar los aromas del café.

La cafetera de émbolo: para infusionar lo mejor del café
Hacer café con una cafetera de émbolo, es asegurarse de beber un excelente café donde sea que te encuentres. De tamaño reducido, es la cafetera nómada por excelencia y permite preparar fácilmente un café aromático y suave para dos o tres personas. Es fácil de usar, solo necesitas utilizar la molienda adecuada de café (más bien gruesa) y controlar bien el tiempo de infusión. El principio es simple: basta con mezclar agua caliente y café molido en la jarra, dejar infusionar unos minutos y presionar el émbolo para filtrar el café y separar los posos de la bebida. La prensa francesa no requiere filtro, es fácil de mantener y es la cafetera preferida por los amantes del café que disfrutan probando nuevos orígenes.
La máquina de espresso o percoladora: para un café sencillo y rápido
Antiguamente, solo se podía beber un espresso en el bar, pero hoy en día, la democratización de las máquinas de café espresso permite a los particulares disfrutar en casa de excelentes cafés con un sabor intenso, cubiertos por una delicada espuma cremosa. El secreto de una taza de espresso exitosa no solo reside en la calidad del café utilizado, sino también en la presión de la extracción.

Existen varios tipos de máquinas de espresso: las máquinas con portafiltro para preparar el café como un barista, ajustando los parámetros a tu gusto; las máquinas de café en grano equipadas con un molinillo para moler los granos de café a demanda, o las máquinas de espresso con cápsulas. Si tu máquina de café no tiene molinillo, puedes equiparte con uno para obtener la molienda de café deseada. Estas máquinas de espresso pueden ser bastante costosas y requieren un mantenimiento minucioso, pero ofrecen un equipo de alta calidad. Más económicas, una máquina de cápsulas te ahorra un tiempo valioso, ya que el café viene pre-dosificado y listo para usar. Garantizándote rapidez y limpieza, la cafetera de cápsulas también te permite cambiar fácilmente el origen del café a lo largo del día. Malongo ofrece la máquina EOH, una cafetera fabricada en Francia.