- Café en grano natural
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- Monodosis cafe
Más que una simple degustación, el café arábica promete un momento de evasión. Los aromas refinados se elevan suavemente hacia tus fosas nasales, sabores profundos en boca y notas complejas, afrutadas, florales que despiertan. Es la experiencia inolvidable que promete el café arábica.
Originario de las tierras altas de Etiopía, el café arábica se cultiva con cuidado en climas subtropicales, donde las altitudes elevadas y los diferentes climas crean condiciones perfectas para su desarrollo. Se prefieren métodos de cultivo sostenibles y respetuosos con el medio ambiente para preservar la calidad y el sabor típico de esta especie.
El café arábica se distingue por su paleta de sabores refinados y aromas cautivadores. Notas de flores, frutas, matices de caramelo y chocolate, cada sorbo es un viaje sensorial único, una invitación a descubrir los terruños.
Ya sea en pura origen arábica o en mezcla, te seducirá por su finura, su leve acidez y sus notas aromáticas complejas.
Desde Etiopía y los países de África hasta las regiones montañosas de América del Sur, el café arábica se cultiva en diversos rincones del mundo. Cada región aporta su propia firma a la sabor del café, otorgando una mosaico de delicias.
La creciente importancia de la ética en la industria del café ha puesto de relieve la importancia de las prácticas sostenibles, desde el cultivo hasta la taza. El café arábica apoya este enfoque valorando a los productores locales y el medio ambiente.
El café arábica es una invitación a explorar un mundo de sabores, aromas y sensaciones. Amantes del café suave, café fuerte o café descafeinado, encontrarán su felicidad en nuestra gama de café arábica.