- Café en grano natural
- Cafés ecológicos y/o justos
- Cafés en dosis biológicos y justos
- Cafés en grano biológicos y justos
- Monodosis cafe
Descubre toda la riqueza del café salvadoreño y sus deliciosos arábigos, intensos y cultivados con esmero. El café de El Salvador es conocido por su calidad excepcional y su sabor único, lo que lo convierte en uno de los cafés más apreciados en el mundo. Cultivado en las regiones montañosas del país, el café salvadoreño se beneficia de un terroir ideal con suelos ricos en nutrientes y un clima propicio para el cultivo del café arábica. Esto es especialmente cierto en las zonas volcánicas del país o cerca de la reserva natural Apaneca-Ilamatepec. Estos cafés suelen ser cultivados en altitudes en pequeñas plantaciones y luego cosechados a mano, lo que les confiere a los granos una atractiva acidez y aromas más complejos y refinados.
Los caficultores salvadoreños son conocidos por su experiencia y compromiso con prácticas agrícolas sostenibles. Malongo colabora con diversas cooperativas en el país, en el marco del comercio justo. Ofrecemos especialmente cafés de la Finca La Reforma en la región de Santa Ana. Es en esta región montañosa, bañada por el lago Coatepeque y los bosques verdes, donde los cafetos crecen en agroforestería, entre árboles de sombra como los bananos. Este método de producción ayuda a preservar la biodiversidad, la fauna y la flora, así como los recursos hídricos y la calidad del suelo. ¡Un café de El Salvador cultivado con respeto al medio ambiente!
Como pequeño país de América Central, El Salvador produce algunos de los mejores cafés del continente americano, especialmente en el oeste del país, cerca del lago Coatepeque, en una región volcánica ideal para el cultivo del café. Las condiciones climáticas son óptimas para el crecimiento de los cafetos: clima tropical, árboles de sombra, luz solar, suelo volcánico rico... A esto se suma el conocimiento de los productores de café de El Salvador, cuyo trabajo permite obtener cafés agradablemente ácidos.